Más que una venta de terreno


Más que una venta: cómo una conversación con el Grupo Aurema le devolvió la tranquilidad a la familia Ruiz

En el corazón de La Mancha, a 12 kilómetros del pueblo más cercano, los Ruiz cuidaban desde hace décadas una finca de 40 hectáreas. Era el legado de su abuelo, pero también una carga: impuestos que subían, sequías que arruinaban las cosechas y tres hijos viviendo en ciudades distintas, sin interés —ni tiempo— para gestionarla.

“Sabíamos que teníamos que hacer algo”, cuenta Ana Ruiz, la hija mayor. “Pero teníamos miedo de equivocarnos… o de vender barato algo que tanto significaba”.

Esa historia —de apego, incertidumbre y esperanza— es más común de lo que parece.
Y en el Grupo Aurema, no solo escuchamos esas historias… las acompañamos hasta un final digno.

El primer contacto: sin presión, con respeto

Ana encontró el sitio web del Grupo Aurema tras semanas de buscar “compradores serios de terrenos”. Lo que la sorprendió no fue la rapidez, sino la paciencia.

“Nos llamaron, nos explicaron cómo veían el potencial de la finca —cerca de una futura autovía—, pero no nos presionaron. Incluso nos dijeron: ‘Tómenselo unos días. Hablen con su notario. Comparen’”.

Durante semanas, el equipo de Aurema respondió dudas, envió mapas, incluso organizó una videollamada con un ingeniero agrónomo para explicar por qué el suelo tenía valor más allá de lo agrícola.

Una oferta justa… y un trato humano

Cuando finalmente decidieron vender, lo que más valoraron no fue el precio —aunque fue un 20% por encima de otras ofertas recibidas—, sino cómo se hizo.

  • Les dieron dos meses adicionales para despedirse del lugar.
  • Asumieron todos los gastos de escrituración.
  • En la notaría, el representante de Aurema les entregó una carta escrita a mano: “Gracias por confiar en nosotros. Cuidaremos esta tierra como ustedes lo hicieron”.

“Lloré”, confiesa Ana. “No esperaba que una empresa tratara algo tan personal con tanto respeto”.

Hoy: un nuevo capítulo

Con lo obtenido de la venta, los hermanos Ruiz:

  • Pudieron pagar la deuda hipotecaria de su madre
  • Invertieron en un pequeño negocio familiar en Albacete
  • Y, lo más importante: dejaron atrás la ansiedad de gestionar algo que ya no podían cuidar

“Ahora visitamos la finca de vez en cuando”, dice Ana con una sonrisa. “Ya no es nuestra, pero sabemos que está en buenas manos. Y eso nos da paz”.

No compramos tierra. Acompañamos decisiones

En el Grupo Aurema, sabemos que detrás de cada terreno hay una historia, una familia, un legado.
Por eso, nuestro compromiso va más allá del contrato:

  • Escuchamos antes de hablar
  • Explicamos antes de ofrecer
  • Respetamos antes de actuar

Porque vender un terreno no debería ser un alivio… debería ser el comienzo de algo mejor.

¿Tu historia podría ser la próxima?

Si tienes un terreno y sientes que es hora de dar un paso —pero no sabes cómo hacerlo con seguridad y dignidad—, no estás solo.

En el Grupo Aurema, no solo valoramos tu suelo.
Valoramos tu historia.

📩 Escríbenos. Hablemos sin prisa. Sin presión. Solo con respeto.
[Enlace a contacto humano: nombre, teléfono, email directo de un gestor]

La tierra une generaciones.
Pero a veces, soltarla con inteligencia y cariño es la forma más profunda de honrarla.

En el Grupo Aurema, caminamos ese camino contigo.

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